Marquense, dirigido por el argentino Aldo Da Pozzo, sentenció su descenso después de perder 1 a 2 frente a Xelajú en una jornada en la que la Máquina Celeste, Sanarate del también argentino Pablo Cetrone, continúa líder.
Aunque todavía tiene posibilidades matemáticas de salvarse -quedan 12 puntos en juego, los mismos que necesita para seguir soñando con la permanencia-, la diferencia de goles entre marcados y recibidos (-40) lo coloca en la primera división después de 18 años en la máxima categoría.
Su única opción, es que Malacateco, no sumará puntos en las últimas cuatro jornadas de la fase regular, sumado a que los leones tendrían que ganar en la misma cantidad de partidos. Fuera de esas posibilidades, el equipo occidental tendría sellado su destino.