Esta semana recordamos el aniversario 74 de la inauguración de los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Guatemala, en ocasión de la construcción de la Ciudad de los Deportes.
El discurso del entonces presidente de la República, Dr. Juan José Arévalo, sirvió para declarar inaugurados, el 25 de febrero de 1950, los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe, en la ciudad de Guatemala.
“En presencia de ilustres visitantes de pueblos amigos y de los delegados a los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe, declaro estos solemnemente inaugurados, por el bien del deporte, fraternidad de los pueblos y grandeza de América”, expresó Arévalo desde la tribuna del Estadio Nacional, llamado en ese entonces Estadio Olímpico de la Revolución.
La iniciativa de acoger los Juegos más antiguos de la región surgió en 1947, lo que hizo que se planteara la construcción del proyecto de la Ciudad de los Deportes.
Los principales escenarios para albergar la competencia multideportiva fueron el Estadio Nacional Olímpico de la Revolución (que en 1952 fue bautizado como Mateo Flores y hoy Doroteo Guamuch Flores), el Gimnasio Nacional, hoy Teodoro Palacios Flores, el Palacio de los Deportes, la Piscina Olímpica hoy piscina de la Ciudad de los Deportes, el Teatro al Aire Libre (donde actualmente funcionan las federaciones de bádminton y levantamiento de pesas) y las canchas de tenis.
Los Juegos en números
El evento se realizó oficialmente entre el 28 de febrero y el 12 de marzo de 1950, con la participación de 1,390 atletas de 14 países, quienes compitieron en 19 deportes.
La delegación nacional, integrada por 287 atletas, logró el quinto lugar del medallero, con un total de 59 preseas divididas en 9 de oro, 25 de plata y 25 de bronce.
Atletas nacionales sobresalientes
Por Guatemala participaron atletas de renombre como Luis H. Velásquez (doble medallista de oro en atletismo), Doroteo Guamuch Flores (ganador de dos platas), Dolores Castillo (medallista en clavados) y Graviola Ewing (triple bronce en eventos de velocidad del atletismo).
Además, dentro de la selección de fútbol, subcampeona del evento, integraron el equipo Mario Camposeco y Carlos «Pepino» Toledo.
El encargado de encender el pebetero fue el atleta Francisco Morales Dardón.
Los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe de Guatemala 1950, marcaron el inicio de una nueva etapa en el desarrollo del deporte de alto rendimiento en el país y el reconocimiento de la Autonomía del deporte.