La presidenta del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio insinuó el viernes que ni siquiera los aficionados japoneses podrían ocupar las tribunas de algunas sedes una vez que los Juegos inicien en poco menos de dos meses.
La presencia de aficionados provenientes del extranjero fue descartada hace meses al ser considerada demasiado riesgosa en medio de la pandemia de coronavirus.
La posibilidad de recintos vacíos para las competencias de los Juegos Olímpicos pospuestos aumenta cada vez más ahora que el gobierno japonés decidió ampliar un estado de emergencia hasta el 20 de junio debido a que el alza de los contagios de COVID-19 mantiene al sistema médico del país en el límite.
El plan original era que el estado de emergencia fuera levantado el lunes, pero ahora su extensión en Tokio, Osaka y otras prefecturas genera más dudas sobre si los Juegos Olímpicos podrían incluso realizarse.
Los organizadores y el Comité Olímpico Internacional (COI) insisten que seguirán adelante pese a que los sondeos en Japón muestran que entre el 60 y el 80% de los encuestados están a favor de su cancelación.
“Quisiéramos tomar una decisión lo más pronto posible (respecto a la presencia de aficionados), pero luego que el estado de emergencia sea levantado evaluaremos la situación”, afirmó la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, en su sesión informativa semanal.
Hashimoto prometió tomar una decisión sobre los espectadores japoneses para abril, luego la aplazó para principios de junio. Ahora, el nuevo plazo es a un mes de distancia de la ceremonia de inauguración de los Juegos, programada para el 23 de julio.
“Muchas son las personas que dicen que los Juegos Olímpicos deberían realizarse sin público, si bien otros deportes están permitiendo espectadores”, resaltó Hashimoto. “Así que debemos tener eso en mente. Necesitamos evitar que los servicios médicos locales se vean afectados. Necesitamos tomar esas cosas en consideración antes de acordar la cantidad de aficionados”.