El pasado fin de semana, Fernando Torres completó uno de los partidos más brillantes desde que aterrizó en el Chelsea. El ariete asistió al alemán André Schürrle en el primer tanto y anotó el segundo y definitivo, el que terminó dando la victoria al conjunto londinense ante el Manchester City cuando el partido ya agonizaba.
Si el Niño aprovechó el último partido de Premier League para reivindicarse, los otros dos españoles que integran la plantilla, Juan Mata y César Azpilicueta, hicieron lo propio en el choque de Capital One Cup que medía a los blues con el Arsenal. Ambos firmaron un buen encuentro y fueron capaces de anotar los dos goles que certificaron la victoria local frente al actual líder del torneo.
Especialmente significativa resulta la actuación del lateral navarro, un jugador que hasta la fecha apenas ha entrado en los planes de José Mourinho. De hecho, basta con echar un vistazo a las estadísticas del carrilero para comprobar que el preparador luso sólo ha requerido sus servicios en la recta final de los partidos (apenas acumula 30 minutos en la Premier League) o en choques de segundo orden.
Por su parte, Mata está viviendo una situación totalmente inesperada, ya que tras ser elegido como mejor futbolista del Chelsea durante las últimas dos temporadas, el mediapunta sigue sin hacerse con un puesto fijo en los esquemas de un Mou que ha decidido entregar las riendas de su ataque al brasileño Óscar.