Esta semana conoceremos sobre los hermanos que han tenido el privilegio de representar a Guatemala en Juegos Olímpicos.
Por Juan Manuel Mijangos.
Si para cualquier atleta de alto rendimiento, competir en Juegos Olímpicos es un sueña cumplido, hacerlo junto a su hermano o hermana, tiene un significado especial y único.
A lo largo de 68 años de historia en las participaciones de Guatemala en Juegos Olímpicos de verano, son pocos los atletas con vínculo familiar que han tenido el privilegio de asistir al mega evento deportivo que se realiza cada cuatro años.
Nombres propios como los hermanos Barrondo, Maegli, Brol, Romero, Zachrisson, Luna y Meneses, son parte de la lista que repasaremos a continuación:
Zachrisson, tradición en el tiro caza
Edgardo Zachrisson fue el primero de su familia en debutar en Juegos Olímpicos, cuando logró el sobresaliente sexto puesto en Montreal 1976, en la prueba de skeet.
Su hermano Mario-Óscar siguió sus pasos en las ediciones de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984, en la misma prueba de escopeta.
Luna, pasión por la hípica
La amazona Sylvia de Luna tomó parte de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, compitiendo en la prueba completa de equitación; en la que coincidió con su madre Rita Mombiela de Luna.
Veintiocho años después, el ADN competitivo de la familia se manifestó con la participación de su hermana María Isabel, quien vio acción en Atenas 2004 en pentatlón moderno (deporte que incluye la equitación).
El legado continuaría con su hija Rita Sanz-Agero, pentatleta que dijo presente en Beijing 2008.
Romero, legado olímpico
El tirador Francisco Romero (q.d.e.p.) escribió su nombre en la historia al representar a Guatemala en cinco ediciones de Juegos Olímpicos de forma consecutiva: Montreal 1976, Moscú 1980 (lo hizo junto a su padre Francisco), Los Ángeles 1984, Barcelona 1992 y Atlanta 1996.
Su hermano, Juan Carlos, compartió delegación y misma prueba en el deporte de tiro (modalidad de skeet) en Atlanta 1996 y agregó participaciones en Sídney 2000 y Beijing 2008.
Meneses, devoción por la velocidad
Los hermanos Óscar y José Meneses vivieron unos Juegos Olímpicos de ensueño en Sídney 2000, cuando compartieron pista para competir en el relevo de 4×100 metros. Óscar también compitió en los heats de clasificación de la prueba de 100 metros.
Ambos son parte del equipo que posee el récord nacional de la prueba, fijado el 30 de julio del 2000, con un tiempo de 39.25 segundos.
Brol, sinónimo de competitividad
Heredando la pasión familiar por el tiro con armas de caza, el primero de los hermanos Brol que debutó en Juegos Olímpicos fue Jean Pierre, quien asistió a Londres 2012 en el evento de foso.
Cuatro años más tarde en Rio 2016, Enrique y Hebert compitieron en la prueba de doble foso.
Jean Pierre extenderá el legado familiar en París 2024, a los que está clasificado.
Maegli, unidos por la vela
Juan Ignacio Maegli y su hermana Isabella hicieron historia como abanderados de la delegación de Guatemala en el desfile de inauguración en Tokyo 2020.
Ambos participaron en el deporte de navegación a vela. Juan Ignacio asistió previamente a Beijing 2008, Londres 2012 y Rio 2016. En París 2024, el velerista de 35 años llegará a sus quintos Juegos Olímpicos.
Barrondo, desafían el asfalto
Los marchistas Erick y Uriel Barrondo compartieron la salida de la prueba de 50 kilómetros en los pasados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Nueve años antes, Erick había logrado la hazaña al ganar la primera medalla olímpica de Guatemala en los Juegos Olímpicos de Londres, donde conquistó la plata en los 20 kilómetros marcha. El menor de los hermanos Barrondo también acudió a Rio 2016.