La atleta protagonista de esta semana es Laura Jop, la nueva campeona nacional de ajedrez, quien reclamó su lugar entre las mejores exponentes del país.
Dieciséis años después de haber aprendido a jugar ajedrez gracias a su hermano, con quien dibujaban los tableros con cartón, Laura Elizabeth Jop cumplió el sueño de consagrarse campeona nacional absoluta del deporte ciencia.
Laura, orgullo del municipio de San Bartolomé Milpas Altas, en Sacatepéquez, basa su éxito en la perseverancia que la ha caracterizado desde que comenzó a jugar torneos de la Federación en el 2017.
De 28 años y maestra de contabilidad en un colegio de su localidad, Laura se considera una jugadora autodidacta y se esfuerza día con día para mejorar sus cualidades como ajedrecista.
En esta entrevista con CDAG, Laura muestra su alegría por el título, cuenta cómo fue el camino que la ha llevado al éxito, detalla como entrena su mente y habla de su deseo por obtener algún título de maestra reconocida por la FIDE.
Honores a la campeona
Laura aún muestra su alegría por el campeonato nacional logrado el pasado 21 de abril, tras muchos años de esfuerzo, dedicación y persistencia.
“Era mi meta desde que comencé a jugar en la Federación. Pasaron varios intentos hasta que en mi tercera competencia entré a mi primera final y pasé a formar parte de la selección”, relata sobre el recorrido hacia el ansiado título.
“El año pasado tuve buenas partidas y empecé a soñar con que podía ganar, pero me quedé en semifinales. Entonces este año me preparé mejor para jugar contra mis rivales, entre ellas la maestra internacional, Silvia Carolina Mazariegos (22 veces campeona nacional)”, añade.
Laura hizo realidad su anhelo luego de esperar un tercer desempate entre dos de sus contrincantes (a quienes ya había vencido). Y por apenas 0.3 de puntaje, impuso su calidad frente a la experimentada Mazariegos.
“Junto con mi hermano estábamos actualizando los resultados en línea y fue increíble cuando supe que había ganado. Al otro día le decía a mi mamá, que si lo que había logrado era todavía un sueño”, afirma con emoción.
Un deporte que va con su personalidad
Laura admite que el ajedrez encaja perfectamente con su personalidad, ya que se considera una persona introvertida y este deporte la ayuda a mantenerse en silencio, concentrada y tranquila.
“En el ajedrez he encontrado una manera de distraerme y ocuparme en algo productivo. Me ayuda mucho en la concentración y a no tomar decisiones precipitadas, tanto en el juego como en mi vida”, afirma.
Laura dice que, aunque en el ajedrez no hay muchas porras como en el fútbol, “los niños que lo aprenden lo pueden ver de forma dinámica” y además se puede practicar a cualquier edad porque solo se requiere “paciencia y ganas de aprender”; “para nosotros es cansancio mental, por eso se le llama deporte ciencia”, complementa.
La pequeña soñadora del tablero
Gracias a que su hermano encontró unos folletos sobre como mover piezas en el ajedrez, Laura aprendió de él, cuando tenía 12 años.
“Al principio no teníamos tableros y nosotros lo dibujábamos con cartón, al igual que las piezas”, recuerda sobre sus inicios.
“Este deporte me parecía que no era como los demás, que requería cansancio físico. Desde pequeña tenía problemas de respiración y físicos, entonces por eso me gustó”, asegura.
Laura llegó a la Federación también gracias a su hermano y desde que llegó su sueño era clasificar a las finales.
“Empecé en 2017 y hasta el 2022 logré mi objetivo”, afirma. El resto es historia conocida.
Los pilares de su carrera
Para el desarrollo de su carrera Laura asegura que el apoyo de sus padres y hermano ha sido fundamental.
“Mis papás y mi hermano siempre me han apoyado y desde el principio les pareció que ocupara mi mente en algo bueno como el deporte. Tanto para ellos como para mí, todo el esfuerzo ha valido la pena”, recalca.
El valor de ser autodidacta
Con sinceridad Laura admite que no tiene entrenador porque considera que sus victorias y fracasos, dependen de sus propias decisiones.
Aunque dice que tiene la guía de su hermano y su amigo, Christopher Villatoro. “Ellos me ayudan con libros , documentos PDF o aplicaciones”, afirma.
“Soy autodidacta. Desde que era estudiante tenía problemas con los maestros estrictos. Y ahora como ajedrecista me gusta preparar mis partidas y no depender de los demás”, confiesa.
Sus logros y metas en el deporte
Entre sus mejores resultados están haber sido siete veces campeona de Sacatepéquez, en donde Laura admite que no hay muchas competidoras.
También premios como mejor jugadora femenina en el ranquin FIDE, la mujer más destacada en el torneo IRT de este año e innumerables triunfos en eventos en clubes, colegios y torneos Blitz de la Federación.
Una de sus grandes motivaciones es formar parte de la selección que competirá en septiembre en la Olimpiada de Ajedrez (el evento más importante a nivel mundial), en Budapest, Hungría.
Pero también ambiciona con lograr algún título de ajedrez como Candidato a Maestra Femenina (WCM), Maestra Internacional Femenina (WIM) o Maestra FIDE Femenina (WFM), que son los que otorga la Federación Internacional en función del desempeño, habilidades y ranking de jugadores.
“Mi meta sería lograr alguna norma de la FIDE y para eso aspiro a ir a eventos internacionales, como el que tendré en Medellín, Colombia, próximamente”, explica.
Y no menos importante han sido los reconocimientos que le ha otorgado la Municipalidad de San Bartolomé Milpas Altas. “He puesto en alto a las mujeres de mi localidad, que no habían tenido muchos logros en el deporte”, dice orgullosa.
Ajedrecista a tiempo completo
Sobre su preparación en el alto rendimiento, Laura detalla: “usualmente en las noches me paso estudiando en la computadora, libros, documentos PDF y aplicaciones como Chess King”.
A decir de Laura, lo más importante es entrenar aperturas, medio juegos, táctica, estrategia y finales. “Para entrenar la mente, me propongo resolver problemas de finales de peones, piezas de color, alfiles. Estudio y preparo aperturas y defensas, para sorprender con movimientos”, explica.
Finalmente declara su admiración por Grandes Maestros Internacionales como la húngara Zsófia Polgár, el noruego Magnus Carlsen o las leyendas como Bobby Fischer y Gary Kasparov.
“Estos dos últimos son personajes que tenía más mérito de ganar porque no tenía acceso a la tecnología como ahora”, resume.