Este jueves tendrá lugar el ‘Superclásico de las Américas’, a la que la selección brasileña llega en un momento muy distinto a Argentina. La pentacampeona lidera las eliminatorias sudamericanas y suman cuatro victorias seguidas desde la llegada de Tite al banquillo. Estas serán las claves para Neymar y compañía en el Estadio de Mineirao.
Parar a Messi
La primera clave es la más evidente. Frente a un equipo que cuenta con el mejor jugador del mundo la defensa que deben hacer al ‘10’ del Barça debe ser perfecta. Tendrán un papel fundamental los dos centrales, Marquinhos y Miranda, pero también será decisiva la labor de Fernandinho, que actuará de mediocentro defensivo por la lesión de Casemiro, cuando Messi dé un paso atrás para iniciar las jugadas. Que ‘la Pulga’ tenga un mal partido multiplica exponencialmente las opciones de que Brasil se acabe llevando los tres puntos y anulando su magia, el partido se le pondrá muy cuesta arriba a los de Edgardo Bauza.
Marcar temprano
Es uno de los puntos fuertes de esta renovada selección brasileña. Los de Tite han logrado marcar en el primer cuarto de hora en los tres últimos partidos y en todos ellos se acabaron llevando el triunfo: ante Colombia en el minuto 1, frente a Bolivia en el minuto 10 y contra Venezuela en el minuto 7. Lograr ver puerta en el primer tramo de partido trasladaría completamente la presión al combinado argentino, que sextos en la clasificación, saltarán al césped de Belo Horizonte con la obligación de sacar algún punto.
Que la presión la tenga Argentina
Es la primera vez que la selección brasileña juega en el estadio Mineirao desde el fatídico partido de semifinales del Mundial 2014 en el que Alemania le endosó un 7-1 a Brasil, humillando al por entonces combinado entrenado por Dunga con una goleada histórica. Eso sí, de los once titulares que jugaron ese día sólo Fernandinho (por la ausencia de Casemiro) y Marcelo repetirán desde el inicio. Con la llegada de Tite, Brasil es una selección renovada y joven, que tiene que mirar hacia delante y dejar atrás los fantasmas del pasado. Y qué mejor lugar para ganar y dejar tocado de muerte a su máximo rival que un estadio en el que debe de enterrar sus traumas.
