Pese a todo lo que Tom Brady y Aaron Rodgers han logrado en sus ilustres carreras, muy raras veces se habían encontrado frente a frente en un emparrillado.
Y nunca se han topado con tanto en juego.
El domingo, cuando Rodgers y sus Packers de Green Bay (14-3) reciban a Brady y los Buccaneers de Tampa Bay (13-5) en el duelo por el campeonato de la Conferencia Nacional, será apenas su cuarta pulseada como quarterbacks titulares, y la primera en los playoffs.
“Recuerdo bien cuando me enteré que vendría a la NFC, pensé que esta era una posibilidad real”, dijo Rodgers. “Estoy entusiasmado por la oportunidad de enfrentarle una vez más”.
Los Bucs aplastaron 38-10 a los Packers en Tampa el 18 de octubre. Ambos astros también se midieron dos veces cuando Brady jugó en Nueva Inglaterra —los Packers se impusieron 26-21 en Green Bay en 2014 y los Patriots salieron victoriosos 31-17 en Foxborough cuatro años después.
Brady y Rodgers tienen bien claro que todas las miradas estarán puestas en ellos el domingo. Kurt Warner, el quarterback con linaje de Salón de la Fama y analista de la NFL, dice que es algo normal.
“Cuando fui jugador, siempre tenía presente quién iba a estar en el otro bando”, indicó Warner. “Siempre me decía al afrontar esos duelos que, en resumidas cuentas, para ganar este partido, había que rendir mejor que el otro quarterback. Tengo que ser superior al quarterback en el otro bando”.
Brady, de 43 años, ha sido vital para que los Bucs encadenen siete victorias seguidas como visitantes, algo sin precedentes en la historia de la franquicia. Ganar en el Lambeau Field les instalará en su primer Super Bowl desde el campeonato de la temporada de 2002.
“Este es uno de los estadios de la liga donde uno más disfruta jugar”, dijo Brady. “Sé que ellos están fascinados, y todo está servido para que sea un partidazo”.
Brady quiere emular a Warner, Peyton Manning y Craig Morton como los únicos mariscales de campo que comandan a dos franquicias distintas en un Super Bowl. Ya presume de seis títulos del Super Bowl y disputó un gran total de nueve con los Patriots.
Green Bay disputará su cuarto campeonato de la NFC en las últimas siete temporadas, pero Rodgers no ha participado de un Super Bowl desde que condujo a los Packers al título en la campaña de 2010. Warner dice que la hoja de servicios en la postemporada pesa en el legado histórico de un jugador.
“Por ello es que Tom es el más grande de todos los tiempos”, dijo Warner. “Por ello es que Joe Montana está en lo alto, y los otros que lo lograron múltiples veces — los John Elways —, y el resto queda un escalón abajo. Aunque han sido enormes en la temporada regular, hay una combinación de los dos que incide mucho”.
Resumiéndolo: Rodgers necesita esta victoria más que Brady.
“Que sólo ha estado en un Super Bowl, pues eso es algo que no convence a todo el mundo”, dijo Warner. “No convence a todos nosotros que disfrutamos este deporte y sabemos de su excelencia. No encaja”.
Esta podría ser la última gran oportunidad que tendría Rodgers, a su 37 años, de alcanzar un esquivo segundo Super Bowl.
“Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se coronó campeón”, dijo Rich Gannon, el Jugador Más Valioso de la NFL en 2002 y analista de CBS Sports. “Creo que ello sin duda cimentará su legado como uno de los grandes de este deporte, en mi opinión. No que sea algo que necesite, pero sólo les digo que es probablemente su pensamiento”.