Ser atleta de alto rendimiento en Guatemala implica un gran compromiso y ser madre al mismo tiempo requiere de una doble entrega y sacrificio. Este es el caso de la karateca nacional Cheili González, quién este 10 de mayo festeja el Día de la Madre junto a su pequeño hijo Douglas Emilio de cuatro años de edad.
Son más de 25 años los que respaldan la carrera de Cheili en el karate, convirtiéndose en múltiple medallista del ciclo olímpico desde los Juegos Centroamericanos de San Pedro Sula 1997 y los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, hasta la actualidad. Experiencia que también la ha convertido en entrenadora del karate para las nuevas generaciones.
Fue el pasado 26 de abril del 2016 cuando inició una nueva faceta de su vida y se convirtió en madre por primera vez con el nacimiento de Douglas Emilio, quién desde entonces, se ha convertido en su principal inspiración para los entrenamientos y las competencias internacionales.
“Ha sido una etapa maravillosa. Desde los primeros meses fue sacrificado por el cambio grande que representa, pero he podido adecuar los horarios de entrenamientos para compartir más tiempo con el nene, que vale la pena”, indica González durante la entrevista con ESPN.
A sus 39 años, Cheili, con determinación, constancia y coraje, cumple su rutina diaria que inicia desde las 4:30 de la mañana con la preparación de la lonchera y el desayuno de su hijo para ir al colegio. Luego acude a su sesión matutina de entreno y retorna a casa para compartir el almuerzo con el pequeño Douglas Emilio. Por la tarde vuelve a dar clases y a cumplir su segundo entrenamiento, para volver a casa hasta las 20:30 horas.
“Cuando regreso en la noche, él ya esta durmiendo y me da un poco de sentimiento. Pero el hecho de levantarlo temprano, cambiarlo, preguntarle por el colegio y almorzar con él, significa que puedo platicar y compartir ese tiempo valioso”, comentó González.
Durante las competencias y los viajes fuera del país, Cheili no olvida a Douglas Emilio y se convierte en la principal motivación de cada combate. “Doy mi máximo esfuerzo por esos momentos que no estoy con él. Cuando regresé a competir en los Juegos Centroamericanos de Managua 2017, esa motivación hizo que ganará otra medalla. Luego llegaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 y los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde también subí al podio por este esfuerzo”.
Ahora que la karateca ha tenido que entrenar en casa como consecuencia del COVID-19, Douglas Emilio aprovecha para involucrarse y comenzar a aprender la técnica de su mamá. “Es un niño independiente, pega duro y, si a él le gustan las competencias de karate, lo vamos a apoyar porque esta disciplina ayuda a la formación de las personas y se ha convertido en una forma de vida para nosotros”, agrega González.
“Mi hijo es de carácter fuerte, determinado y muy independiente. Siento que va a tener mucho coraje para trazarse metas y cumplir los objetivos que quiera”, concluye Cheili, quién en sus principales logros destaca la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Monterrey en 2004 y la presea de bronce en el Campeonato Mundial de Serbia en 2010. (ESPN).