El joven piloto nacional Juan Diego Hernández vivió una jornada complicada en la Copa Mini y en la división Súper Street, en la cual corre junto a su padre Carlos Hernández. En la categoría monomarca terminó en la segunda posición; mientras que en Súper Street fue cuarto.
Al inicio de la competencia todo apuntaba que Juan Diego se llevaría un triunfo relativamente sin sobresaltos en la tercera fecha del Campeonato Nacional de Automovilismo.
En la primera manga así fue. Juan Diego la dominó de principio a fin y se llevó la victoria en el hit; sin embargo, todo cambió para el segundo hit, en el cual el joven piloto cometió una serie de errores que lo llevaron a perder muchas posiciones y no le alcanzó el tiempo para alcanzar al líder.
“En el primer hit todo estuvo bien, el auto estuvo impecable y logré vencer; sin embargo, para el segundo hit cometí varios errores que me llevaron a terminar en el cuarto lugar”, reconoció Juan Diego, que luego de obtener esos resultados logró ubicarse en el segundo lugar de la general, solo superado por la dupla integrada por Juan Pablo Rodas y Freddy Bressani, quienes se llevaron la victoria.
Una historia vivió en Súper Street Juan Diego junto a su padre Carlos, ya que el Honda Civic que conducen en esa división tuvo desperfectos en la caja de velocidades lo cual los obligó a cambiarla.
“Luego del cambio el auto no desarrolló la velocidad que nosotros esperábamos, fue muy difícil remontar posiciones, pero así es esto, tenemos que doblar la página y pensar en la siguiente fecha del campeonato”, dijo Juan Diego.
