Tal y como pasó contra Uruguay, en un partido difícil con una gran pelea en mediocampo y pocos intentos de anotar, la selección francesa de la mano de Antoine Griezmann, encontró la solución en una jugada a balón parado para definir su pase a la final de Rusia 2018, a costa de Bélgica.
En los cuartos de final fue un tiro libre para Raphael Varane, esta vez fue un tiro de esquina, con centro quirúrgico para la cabeza de Samuel Umtiti, con el que Francia sentenció su clasificación.
El gol de Umtiti es el cuarto anotado por un defensor francés en una semifinal de la Copa Mundial. Los primeros fueron Tresor (1982) y Thuram, dos veces (1998). Y es que el jugador del Barcelona tiene claro que su rol principal es defender, pero mostró sus dotes ofensivos cuando Francia más lo necesitaba.
El conjunto francés buscará alzar el trofeo de la Copa Mundial el próximo domingo, en el Estadio Luzhniki. Su rival se definirá este miércoles, con el choque entre Inglaterra y Croacia. El joven elenco Bleus ya disputó la final de la Euro 2016. Ahora vuelven a una final, pero en Rusia 2018.
Los Diablos Rojos tuvieron la pelota pero no estuvieron muy inspirados con ella, frente a la pared compacta francesa que se complementaba con la figura de Hugo Lloris.
