Por orden del cuerpo arbitral, el zaguero francés Joules Koundé se despojó de dos cadenas de oro que portaba durante el partido de octavos de final de la Copa del Mundo entre la selección de su país y Polonia.
Koundé portó las cadenas hasta los 41 minutos, cuando que el árbitro venezolano Jesús Valenzuela le hizo la indicación de que debía quitárselas. Un asistente de la selección francesa pidió que Koundé se acercara a una línea de banda y desabrochó las cadenas de su cuello, antes de llevárselas al banquillo.
Después de que Francia derrotó 3-1 a Polonia para avanzar a los cuartos de final, se preguntó al entrenador francés Didier Deschamps si Koundé se había dejado puestas las cadenas por el hecho de que mostraban un símbolo con el arcoíris.
Al comienzo del Mundial, la FIFA amenazó con mostrar tarjetas amarillas a los equipos que planeaban usar brazaletes con el emblema “One Love”. Siete capitanes habían prometido utilizarlos.
Deschamps dijo que no tenía idea de qué había en las cadenas de Koundé, pero enfatizó que toda la joyería está prohibida durante los partidos. Las reglas oficiales instan a revisar a los futbolistas al comienzo de cada partido, a fin de descartar que porten objetos prohibidos.
“No sé qué había en su collar, para ser sincero”, comentó Deschamps. “Sé que Jules es supersticioso y que siempre usa esa cadena, incluso en el entrenamiento. Yo le dije: Tienes suerte de que yo no esté cerca de ti, porque te la habría quitado también.
“Sé que los jugadores no pueden usar cadenas ni brazaletes. Él no tiene permiso de usarlo, no puedes jugar con gafas oscuras, reloj, anillo ni collares. No se admiten, y pensé que él se la había quitado, pero no lo hizo, de modo que es nuestra culpa”.