No parecía improbable que este fuera el partido en el que Keylor Navas alcanzara la marca de Miguel Ángel de partidos seguidos de liga sin encajar. Lo que sí parece fuera de lo previsto es que su buena actuación haya salvado al Madrid, en más de una ocasión, de encontrarse por debajo del modestoGranada en el Bernabéu. Pero fue así: el equipo deJosé Ramón Sandoval siempre estuvo sólido y ordenado, y sobre todo muy rápido a la hora de atacar. La técnica de El Arabi y la velocidad de Successfueron sendas pesadillas para la defensa blanca, que estuvo particularmente dubitativa durante todo el encuentro.
La historia hubiera sido distinta -tanto para el Madrid como para la marca de Navas- si el línea no hubiera anulado un gol legítimo de El Arabi a los 19′ del primer tiempo. El jugador francés remató un centro rasante en el área Keylor, y el costarricense sólo pudo acompañar con la mirada el disparo. Navas realizó después una brillante parada frente a una arremetida del nigeriano Success en el minuto 38.
Ya en el segundo tiempo, y con un Madrid evidentemente asustado y frágil en defensa, la tónica del partido fue la misma: un Granada ordenado y peligroso, apoyado en el monumental El Arabi, que jugó un partido extraordinario, dominaba las acciones. A los 59′, Keylor realizó otro paradón tras una jugada sublime del delantero francés de origen marroquí. Aunque parece mentira, a esas alturas podía afirmarse que la figura del Real Madrid era el costarricense y que gracias a él el equipo de Benítez seguía con vida en el partido. En el 55′ un cabezazo de Benzema puso la diferencia en el marcador, lo cual fue suficiente para un Madrid muy deslucido.
Los tres puntos se quedan en Chamartín, pero la mejor noticia es la solidez de Keylor Navas, la marca que igualó y el crecimiento de su figura entre los tres postes. El Granada se fue triste del Bernabéu, pero con la frente muy en alto.