Es más una relación entre padre e hijo que entre entrenador y jugador. Muchas voces se alzaban en contra de su llegada, pero Carlo Ancelotti estaba seguro de que la aventura iba a salir bien. Solo le pidió que llegara en forma, dispuesto a jugar desde el primer día. Y James Rodríguez llegó como nunca y, lo que es más importante, con ganas de comerse el mundo, empezando por la Premier League y siguiendo con Colombia, su selección a la que ha regresado estos días.Técnico y jugador se entienden, se apercian y disfrutan juntos.
Ancelotti sabía el jugador que se llevaba al Everton, uno capaz de marcar la diferencia y por ello llevó la situación al límite hasta que consiguió que Real Madrid y el equipo inglés cerraran un acuerdo. Del resto se encargaría él, tal y como dijo a todos y aquellos que se le acercaron para decirle que James era irrecuperable para el fútbol de élite.
El italiano sabe de fútbol y también sabe llegar a los jugadores. Por eso, los Modric, Cristiano Ronaldo, Beckham, Sergio Ramos y otros muchos siguen teniendo contacto con el entrenador que a todos ellos los llevó al éxito profesional.