A la distancia sufre por la camiseta amarilla. Estar lejos de la Selección lo entristece. Por eso cuando regresa, se siente. Cinta de capitán, 45 minutos de buen fútbol, gol para el empate y declaraciones picantes que deja con puntos suspensivos.
“Yo estoy bien. En el Real Madrid entreno bien, entonces estoy para otros 90. Tuve 45 minutos que arranqué duro y bueno, para que sigan hablando de que no estoy bien”.
En el primer tiempo se perdió en el cerrojo que le puso Chile por la derecha. Contenido por la presión de La Roja, aportó poco.
Para el complemento, el ingreso de Edwin Cardona le devolvió la vida.
“En el primer tiempo estaba solo, yo quería jugar y cuando entró Edwin me sentí un poco más acompañado y eso también ayudó mucho y yo pude jugar mejor”, explicó.
De nuevo capitán, respaldó las decisiones de José Pékerman de poner tres mediocampistas de marca y de alinear a Luis Fernando Muriel como delantero.
“José quería marca y eso fue un punto bueno también. Lucho jugó un partido único, en el pase de él intento pararla, me doy vuelta y con la pierna no hábil la meto”.
Sobre Argentina, rival del martes en Barranquilla dijo que “es un rival duro, tienen jugadores buenos a pesar de que no está Messi ni Agüero. Debemos salir a ganar”.
Dejó el estadio Nacional sonriente por el deber cumplido con una de las camisetas que tanto quiere.
“Yo cuando no estoy acá, sufro mucho, porque quiero estar acá, quiero siempre ayudar, y siento mucho esto”, finalizó.