El futbolista español Andrés Iniesta afronta su último partido como jugador del Vissel Kobe este sábado con ganas de «disfrutarlo», pese al torrente de emociones que espera que lo invadan sobre el césped en tan señalada ocasión.
«Estoy seguro de que me invadirán muchas emociones, pero quiero centrarme al máximo en el partido y disfrutarlo», dijo hoy el centrocampista en declaraciones recogidas por la cadena pública NHK en la víspera del encuentro en casa contra el Consadole Sapporo.
Iniesta expresó su agradecimiento a la afición nipona: «Me ha dado tanto que no puedo expresarlo con palabras de agradecimiento y quiero transmitir esa gratitud a través de mi juego. Espero dar el máximo que puedo dar y que el partido sea un final digno», declaró.
El futbolista, quien anunció el mes pasado sus planes de marcharse de mutuo acuerdo del Vissel en julio, dijo que luchará contra los sentimientos «de tristeza y alegría» que teme que lo invadan durante el partido.
Según el club, que no ha facilitado cifras concretas, las entradas para el partido de este sábado, 1 de julio, están casi agotadas y se espera la mayor asistencia al Estadio Noevir de la ciudad del oeste nipón de la temporada liguera.
Tras el encuentro, está previsto que se celebre una ceremonia en honor a la despedida de Iniesta de Japón.
El futbolista, de 39 años, se unió al Vissel Kobe en julio de 2018, y formó parte en 2019 y 2021 del mejor once de jugadores de la liga nipona.
En su segunda temporada en Japón, fue clave para que el equipo se alzara con la Copa del Emperador y se clasificara para disputar la Liga de Campeones de Asia en dos ocasiones, pero desde 2021 ha sufrido varias lesiones que le han impedido mantener la regularidad.
Esto, sumado a los cambios de táctica en el equipo, redujeron sus apariciones desde la segunda mitad de la temporada pasada. En lo que va de esta sólo ha salido en tres partidos, una baja presencia que choca con sus ganas de seguir jugando activamente al fútbol.
El Vissel Kobe se encuentra actualmente segundo en la clasificación de la primera división de la liga nacional nipona, la J-League.
Por el momento, se desconoce cuál será el próximo destino del exjugador del FC Barcelona, quien ha manifestado su deseo de continuar con su trayectoria profesional a sus 39 años.