Diversas versiones giran en torno a una supuesta agresión de parte la seguridad privada de uno de los dirigentes de Juventud Escuintleca contra el jugador de Xelajú, Sergio Morales.
Según versiones altenses dicho elemento de seguridad empujó al jugador con el afán de amedrentarlo cuando este permanecía en el camerino luego de ser expulsado. Los dirigentes de Escuintla reconocieron que enviaron a dicha persona a conminarlo a callarse luego que Morales profería insultos contra los aficionados.