Casillas será titular en el arranque de la segunda competición (junto a la Champions) a la que opta jugar tras la controvertida decisión de Ancelotti de sentarle en Liga. Es Casillas, además, talismán en Copa. Desde que debutó en 1999, el Madrid ha disputado cuatro finales y sólo ganó una, la que él jugó ante el Barça en 2011. Perdió las de 2002 ante el Depor, la de 2004 ante el Zaragoza (estas dos con César en la portería) y la de 2013 ante el Atlético (Diego López).
El elegido como ‘Mejor Portero del Mundo’ por la Federación de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) los últimos cinco años, tendrá por fin una cierta regularidad después de que, por ejemplo, pasaran 19 días entre su partido ante el Copenhague y el de la Juve o 21 entre Juve y Galatasaray. Esta es la primera vez que disputa dos partidos seguidos (hoy y Copenhague). Y seguirá actuando cada semana (incluso tras el parón navideño por el amistoso en Doha) hasta el final de febrero si el Madrid alcanza la final de Copa del 19 de abril.
Diego López podría jugar 39 partidos esta campaña (38 de Liga si no se lesiona y el que sustituyó Casillas ante el Galatasaray). Si el Madrid disputase las finales de Copa y Champions, Casillas sólo podría llegar a los 22. Tiene el hándicap de la poca cadencia de partidos, que por ejemplo ante la Juve (en Turín) solventó salvando tres goles cantados (Ancelotti tuvo que reconocer que fue el mejor del partido, como hizo Conte). “No es fácil jugar cada dos o tres semanas”, dijo entonces Iker, que ha disputado 375 minutos y encajado cuatro goles (uno cada 94 minutos) por los 1.425 de Diego López y sus 18 tantos en contra (uno cada 79 minutos).
