Los estadios de fútbol profesional reabren sus puertas al público a partir del 1 de julio en los Países Bajos con dos condiciones: no se podrá cantar ni corear, y será preciso mantener la distancia física de 1,5 metros para evitar la propagación del coronavirus.
Los clubes están ahora de vacaciones, pero a la vuelta, a partir de julio, podrá haber aficionados en los partidos de entrenamiento y amistosos. Luego, en los oficiales, cuando se reanude la Eredivise, la máxima categoría del futbol nacional, prevista el 12 de septiembre. La idea de unas gradas a un tercio de su capacidad, y sobre todo, en silencio, ha suscitado dudas entre los aficionados y en el seno de la Federación Nacional (KNVB), pero Mark Rutte, el primer ministro, ha sido tajante: si se oye una voz, habrá que cerrar de nuevo.
“Sé que es horrible, pero todos los estudios muestran que la covid-19 se extiende también en espacios abiertos cuando se grita o entona muy fuerte”, dice
Rutte trató de suavizar el golpe al anunciar este miércoles el silencio obligado en el campo de fútbol indicando, primero, que traía buenas nuevas. Era verdad. El retorno del público no se había calculado hasta septiembre, pero los expertos que asesoran al Gobierno consideran que ya se puede abrir la puerta a los espectadores.
El golpe vino a continuación, cuando le preguntaron que cómo abordaba un partido sin voces. “Sé que es horrible, pero todos los estudios muestran que la covid-19 se extiende también en espacios abiertos cuando se grita o entona muy fuerte”, dijo. A continuación propuso a la afición que porte “una bocina grande, o murmuren por lo bajo ´hurra´, en lugar de cantar un gol, pero nada más”. “Vimos lo ocurrido con el Bérgamo [el partido Atalanta-Valencia, disputado el pasado 19 de febrero en Milán, considerado una ´bomba biológica´ por el alcalde de Bérgamo]. También se jugó al aire libre, pero con el griterío y los cantos, la posibilidad de contagio es muy grande”, añadió, poniendo cara de circunstancias.
A pesar de las restricciones, y de que ni siquiera todos los seguidores con carné de un club podrán animar en el estadio a sus equipos durante la Liga, porque no se sabe aún cómo se distribuirán las plazas, la Federación Nacional de Fútbol está muy animada. “La pelota vuelve a rodar”, titula el comentario colgado en su página de web, donde se felicita ante “una nueva temporada, que está un poco más cerca para jugadores y fans, ya que los clubes profesionales y aficionados pueden prepararse a fondo”. En conversación telefónica, sus portavoces explican que la responsabilidad de guardar el metro y medio de distancia, y el silencio, “corresponde a los clubes, que tendrán que organizarse”. “Luego entran los Ayuntamientos y la policía, que garantizan la seguridad de los partidos; habrá que hablar mucho”, admiten. Del público se espera entusiasmo y mesura. Que animen a sus equipos “con toda la imaginación posible, porque no cantar un gol parece imposible”, señalaron la noche del miércoles los gerentes de varios equipos regionales convocados por la televisión pública. Nadie quiso presentar propuestas sin haber consultado antes a la directiva y los socios, pero todos admitieron que “el sonido ambiente es parte del juego”.
Según la KBVB, ponerse a punto físicamente “cuesta entre seis y ocho semanas, y el inicio de la Eredivisie está previsto entre el 12 y el 13 de septiembre; antes habrá dos partidos internacionales, el 4 y 7 del mismo mes”. Con ese margen, el Gobierno espera que todo esté organizado para entonces. También la logística de la entrada, pausas y salida del campo manteniendo los 1,5 metros de distancia.