José Enrique Fernández de Moya, secretario de Estado de Hacienda, confirmó ayer en la Cope que la Agencia Tributaria «realizará a Cristiano las inspecciones que estime oportunas» para investigar si ocultó en paraísos fiscales ingresos por valor de 150 millones de euros provenientes de sus derechos de imagen, como informaron el pasado viernes los medios que integran el consorcio EIC tras seis meses de investigación y 18,6 millones de documentos obtenidos a raíz de una filtración de Football Leaks a la revista Dier Spiegel. «Las informaciones que obran en poder del ministerio de Hacienda corresponden con las que han publicado los medios de comunicación», dijo Fernández de Moya.
El Mundo (miembro del consorcio EIC), fue quien publicó la información en España. Este diario apunta a que desde principios de 2009, justo antes de llegar al Madrid, Cristiano resguardó el dinero percibido por sus derechos de imagen en varias empresas de las Islas Vírgenes, un paraíso fiscal en El Caribe, siguiendo un entramado de compañías opacas sin actividad real ni empleados y que operaban a través de testaferros.
Según El Mundo, de 2009 a 2015, fue la empresa opaca Tollin Associated la encargada de proteger 74,8 millones de ingresos publicitarios. Posteriormente, otras dos empresas con sede social también en Las Islas Vírgenes (Adifore Finance y Arnel), compraron a Cristiano sus derechos de imagen hasta 2020 por otros 75 millones. Main Capital, compañía relacionada con Peter Lim, socio de Mendes, hizo la operación. Todo el dinero acabó en una cuenta suiza del jugador, que sólo pagó al fisco español 5,6 millones, el 4% del total.
Según el consorcio de investigación, ese segundo gran movimiento hecho por Cristiano en 2015 (vender sus derechos de imagen hasta 2020), justo cuando finalizaban los privilegios a los deportistas concedidos por la Ley Beckham, alertó a la Agencia Tributaria. «Regularizó su situación de una tacada (lo declarado ante el fisco español) en la declaración de la renta de 2014», publica El Mundo, que continuaba: «Con la declaración de ese año, el jugador dejó entrever su estructura offshore».
A raíz de ese hecho, el 3 de diciembre de 2015 Hacienda inició una inspección al jugador por posibles irregularidades en los ejercicios de 2011, 2012 y 2013 en su declaración del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). «Y un riesgo mayor para el astro, que indagasen hasta el final de su estructura offshore», asegura El Mundo en su información.