Acompañados por la melodía que sirve de guía para rutina de entrenamientos del semillero de la gimnasia rítmica,conversamos con la atleta de 16 años, Daniella González, una de las referentes de la selección nacional.
González se muestra serena, atenta y responde con frases cortas, dejando claro su pasión por la gimnasia rítmica.
A pesar de su juventud, González habla con madurez sobre el desarrollo de su carrera deportiva y acerca de sus metasen el corto y largo plazo.
Amor a primera vista
A los 7 años, Daniella tuvo su acercamiento con la gimnasia y el idilio comenzó casi al instante: “recuerdo que venir a entrenar fue bonito, porque hacíamos algo diferente, incluidos los ejercicios de flexibilidad. Me gustó de inmediato y dije: este deporte es para mí”, afirma.
Daniella asegura que, gracias a sus cualidades de disciplina, determinación y flexibilidad para esta disciplina, ha logrado mantenerse en la transición de juvenil a mayor.
Además, cuenta cómo es desempeñarse en el alto rendimiento: “Primero, sigo una dieta para cuidar mi peso y así evitar lesiones en los entrenos y competencias. Hacemos mucha preparación física para sacar músculo y estar en buena forma. Y en los entrenos toca enfocarse en los elementos con los aparatos y se perfeccionan las rutinas”, detalla.
Daniella se refiere a cómo combina deporte y estudios: “Desde que tomé la opción a estudiar en el Colegio de la Federación me favorece para poder entrenar a doble sesión todos los días”, asegura.
Deporte de armonía y expresión
Daniella define su disciplina como un “arte, porque conlleva mucha expresión y se plasma mucho sentimiento y armonía con la música”.
Sobre las dificultades de la práctica de la gimnasia rítmica, expresa que “al principio cuesta y puede ser doloroso adquirirflexibilidad, porque no todas las atletas la tienen. Pero con el tiempo una se da cuenta de que todo el sacrificio vale la pena”, afirma.
Próximas metas
Daniella habla ahora de sus objetivos deportivos más importantes: “A corto plazo mi meta es mejorar la participación en el Campeonato Panamericano (en 2022 logró un octavo lugar). Y mi sueño más grande es poder ir a unos Juegos Olímpicos”, dice con ilusión.
La atleta que cursa cuarto bachillerato admite que sabe que es un camino complicado, con sacrificios y entrega, por eso es importante “tener el apoyo de todas las personas que están detrás de mi preparación (familia, entrenadoras y la Federación)”.
Como curiosidad, Daniella cuenta que en las competencias no puede faltarle los peluches que su madre le regala y rezar una oración para prepararse antes de su rutina.
Por último, Daniella recalca la importancia de la buena convivencia en el equipo: “tenemos muy buena relación todas y es importante porque somos un equipo y siempre nos alentamos. Las entrenadoras, como Cecilia Juara, siempre están allí para apoyarnos, eso hace un ambiente tranquilo para entrenar y competir”, expresa.