Lo que pasó con Víctor Guzmán es sólo una muestra de que en México no se sabe cómo actuar en el tema del dopaje. Lo que pasó en 2005 en la Alemania es la prueba más clara.
La Selección hizo exámenes antidopaje y viajó a Europa. Estando allá se dieron cuenta de que Salvador Carmona y Aarón Galindo dieron positivo.
Para evitar un castigo mayor, trataron de ocultarlo e inventaron una historia de que los futbolistas habían sido encontrados con mujeres en sus cuartos.
Ya estaba todo armado, Carmona y Galindo habían prevenido a sus parejas para que no hubiera problema, pero al final el dopaje se filtró a la prensa… Y vino todo el escándalo.