Por varias fechas el triunfo se le había negado a Walter Flores y su Honda Civic mejor conocido como “Black Mamba”, pero este domingo todo cambió, ya que consiguió la victoria en la categoría “A” Modificada, teniendo como rivales a varios de los mejores autos y pilotos de Centroamérica.
La segunda fecha del Campeonato Centroamericano de Aceleración 2018 fue una fiesta automovilística. Las expectativas eran muy altas, porque en la pista Guatemala Raceway se dieron cita la élite del Istmo en este deporte.
En la división que conquistó el guatemalteco Flores compitieron varios autos que superaban los 1,000 caballos de fuerza; sin embargo, fue ahí donde salió la garra chapina, pues a la final de la categoría llegaron dos pilotos nacionales: Walter Flores y Eduardo Arriola, con el Honda Civic llamado “La Aceituna”.
Fue un duelo de titanes, dos de los mejores carros y pilotos del evento se enfrentaron por el triunfo centroamericano en la división reina del campeonato de aceleración, y fue ahí donde Walter sonrió, ya que volvió a lo más alto del podio al conquistar el triunfo.
Arriola fue segundo, pero su participación tiene un mérito especial, ya que durante el evento realizó una carrera de 9.760 segundos en el cuarto de milla, para convertirse en el auto más rápido de Centroamérica en la categoría All Motor (carros sin turbo ni óxido nitroso).
En capitulo aparte se escribió en la división “B” Modificada, en la cual el mítico doctor Julio Quevedo ocupó el primer lugar al mando de su camioneta Audi RS6, luego de varios meses de ausencia en la pista. El segundo puesto fue para Eduardo Boleres; mientras que el hondureño Bryan Canaca ocupó el tercer lugar.
En “C” Modificada el triunfo fue para Anko Castañeda de Honduras; mientras que en “D” Modificada Édgar Aguilar conquistó el triunfo.