La prometida reforma del Bernabéu quemó ayer una etapa más. El club ha aprobado ya la maqueta definitiva. Una tarea pendiente desde diciembre de 2012, fecha fijada por Florentino a sus socios para dar a conocer el ganador del concurso de arquitectura. El presidente presentó con dos años de retraso el proyecto seleccionado, formado por el estudio alemán GMP Architekten y los catalanes L-35 y Ribas (que es socio del Barça). El anuncio supone que los ganadores percibirán entre 20 y 30 millones de euros, según fuentes alemanas (los tres perdedores recibirán unos 200.000 euros). La obra tardará en ejecutarse tres años, según dijeron ayer los arquitectos, y fija un presupuesto inicial de 400 millones de euros.
El propio Florentino reconoció que “tenemos un largo recorrido por delante” para llevar a cabo esta remodelación que dotará al estadio de una piel de plata, con cubierta retráctil y una densa piel de titanio. Esta vez el club filtra el comienzo de las obras para este mismo verano (en septiembre de 2012 se comprometieron a empezar en verano de 2013), pero a tres años vista se encuentran las elecciones y las obras podrían estar sin acabar habiendo comenzado la siguiente legislatura en la entidad.
El club y GMP todavía deben redactar el anteproyecto, gestionar el proyecto básico, conseguir las licencias, licitar la obra y encontrar la financiación. Es decir, deben cumplir cinco etapas en seis meses para que el nuevo Bernabéu sea una realidad en 2017.