La Federación de Fútbol de Guatemala se mostró «consternada» por «la delicada situación que se está viviendo en el fútbol mundial», pero «aún más» en el local, ya que el presidente electo de la institución, Bryan Jiménez, está acusado de corrupción y prófugo de la Justicia.
Jiménez, reelegido en 2013 hasta 2017, está acusado según la orden de captura en su contra de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA.
La Fedefut ratificó la suspensión temporal de Jiménez, prófugo de la Justicia desde el pasado viernes, a pesar de que este fin de semana las autoridades deGuatemala realizaron sin éxito varios operativos para su captura.
También se ratificó este lunes la suspensión temporal de sus funciones al magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala Héctor Trujillo, también secretario general de la federación nacional de fútbol, quien fue detenido el pasado viernes en Estados Unidos.
Trujillo está sindicado de dispensar «justicia, mientras solicitaba sobornos y vendía su influencia dentro de la FIFA», máximo órgano de dirección del fútbol mundial.
El ente deportivo decidió, de forma momentánea, que el hasta ahora vocal I Milton Mendoza asuma como presidente en funciones; Fernando Gómez, vocal II fungirá como secretario general en funciones y Noé García seguirá como tesorero.