En varios sentidos, la carrera de Don Shula fue inigualable.
Lideró a los Dolphins de Miami a la única temporada perfecta en la historia de la NFL, fijó el récord de la liga con 347 victorias y dirigió en seis Super Bowls.
Shula falleció el lunes en su residencia situada al borde de la bahía de Biscayne y cerca del centro de Miami, informó el equipo. Tenía 90 años.
“Si existiera un Monte Rushmore en la NFL, el rostro de Don Shula sin duda estaría esculpido en la montaña de granito”, resaltó el dueño de los Dolphins Stephen Ross en un comunicado.
Shula superó el récord de 324 victorias de George Halas en 1993. Se retiró tras la campaña de 1995, con un total de 347 triunfos, 173 derrotas y seis empates, y fue exaltado al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional en 1997.
Shula se convirtió en el único estratega en conducir a un equipo de la NFL a una temporada perfecta cuando los Dolphins de 1972 terminaron con marca de 17-0. Repitieron como campeones del Super Bowl la siguiente temporada, con foja de 15-2.
Los Patriots de Nueva Inglaterra en 2007 estuvieron cerca de igualar la gesta de los Dolphins de 1972 al ganar sus primeros 18 juegos antes de perder en el Super Bowl ante los Giants de Nueva York.
Cuando en 1997 se le preguntó si se le debía considerar como el mejor entrenador en la historia de la NFL, Shula dijo que no tenía un parámetro para juzgarlo, pero añadió. “Siempre he pensado que por eso se usan las estadísticas y las victorias y derrotas”.
Shula estuvo en seis Super Bowls y alcanzó los playoffs en cuatro décadas. Le tocó dirigir a tres quarterbacks que están en el Salón de la Fama: Johnny Unitas, Bob Griese y Dan Marino.
Durante sus 26 temporadas en Miami, Shula fue una institución, dueño de una fuerte personalidad que podía intimidar a periodistas y fornidos lineman. Una carretera lleva su nombre, al igual que un gimnasio y una cadena de restaurantes especializado en carnes.
“Don Shula fue el patriarca de los Dolphins de Miami durante 50 años”, dijeron los Dolphins en un comunicado. “Fue quien le dio una mentalidad ganadora a nuestra franquicia y puso a los Dolphins y a la ciudad de Miami en el mapa deportivo nacional”.
Las únicas temporadas en las que Shula acabó con más derrotas que victorias fueron las de 1976 y 1988. Dado que los Dolphins no habían vuelto a un Super Bowl tras la temporada de 1984, Shula empezó a ser blanco de críticas por parte de aficionados y la prensa.
Fue reemplazado por Jimmy Johnson en enero de 1996, y Shula reconoció posteriormente que le costó adaptarse al retiro.
“Es un bajón”, dijo en 2010. “No hay manera de llenar el tiempo que dedicabas a entrenar. Se disfruta la vida tras dejar el fútbol americano, pero te quedas sin todas las emociones que se tienen en los días de partido”.
A Shula le gustaba hablar sobre el equipo que acabó 17-0, y tanto él como los jugadores de 1972 fueron criticados por la manera cómo disfrutaban su estatus único cada temporada.
“Hay gente que piensa que somos un grupos de viejos amargados que se desvive esperando la derrota del último invicto”, dijo Shula en 2010. “Estamos muy orgullosos de nuestro récord, y si alguien lo rompe, voy a llamar a su entrenador y le felicitaré. Mientras tanto, es nuestro récord y estamos orgullosos del mismo”.
En cuanto a lamentos, Shula señaló primero el que nunca pudo ganar un Super Bowl con Marino. Estuvieron juntos durante 13 años, con Marino convirtiéndose en el pasador más prolífico de la NFL. Pero apenas estuvo presente en un partido por el título de la Conferencia Americana — en 1984, su segunda temporada.
Shula nació el 4 de enero de 1930, criándose en Painesville, Ohio. Fue un running back en la Universidad John Carroll en Cleveland y cornerback en siete temporadas de profesional con Cleveland, Baltimore y Washington. Su primer trabajo como técnico fue como asistente en la Universidad de Virginia en 1958.
Previo a sus triunfos de la década de los 70 con Miami, Shula tenía una reputación de entrenador que brillaba durante la temporada regular, pero que no podía ganar en el partido cumbre.
Shula se convirtió en el entrenador en jefe más joven de la NFL cuando los Colts de Baltimore en 1963, cuando tenía 33 años. Los Colts acabaron 12-2 en la siguiente temporada, erigiéndose como el equipo más dominante de la liga.
Pero perdieron 27-0 ante Cleveland en el duelo por el título, y siguieron quedándose cortos en años posteriores.
La humillación fue aún mayor en el Super Bowl tras la campaña de 1968. Los Colts dominaron la campaña regular de la NFL con marca de 13-1 y superaron a sus rivales por un margen de casi 3-1. Después de vapulear 34-0 a los Browns en el juego por el título, llegaron como amplios favoritos para superar a los Jets de la nueva AFL, liga que había perdido las primeras dos ediciones del Super Bowl.
Pero los Colts cayeron 16-7, desperdiciando varias oportunidades de anotar y permitiéndole al quarterback de los Jets Joe Namath asumir el control del juego.
El resultado es aún considerado por muchos como la mayor sorpresa en la historia del fútbol americano profesional, y contribuyó a la salida de Shula al concluir la campaña de 1969. En 1970, después de la fusión entre la NFL y la AFL, Shula se integró a los Dolphins, un equipo en su cuarto año de expansión y que había finalizado la temporada previa con récord de 3-10-1.
Miami mejoró a 10-4 en su primera temporada y llegó a los playoffs por primera ocasión, y en 1971 los Dolphins llegaron hasta el Super Bowl, donde perdieron ante Dallas. La siguiente temporada, cuando Miami llegó con marca de 16-0 al Super Bowl contra Washington, Shula consideró que su legado estaba en juego.
“Si hubiéramos ganado 16 juegos en fila y perdido el Super Bowl, habría sido un desastre, en especial para mí”, dijo en una entrevista en 2007. “Esa habría sido mi tercera derrota del Super Bowl. Estaba 0-2 en Super Bowls y parecía que el tema siempre salía a relucir: No puedes ganar el juego grande”
Los Dolphins vencieron 14-7 a los Redskins y repitieron como campeones al año siguiente al derrotar a Minnesota en el juego por el título.
Después de retirarse, Shula viajaba mucho con su esposa, Mary Anne.
El hijo mayor de Shula, David, dirigió a los Bengals de Cincinnati entre 1992-96. Cuando Cincinnati jugó contra Miami en 1994, fue la primera vez en el deporte profesional que padre y hijo se enfrentaron como entrenadores.
Don ganó por 23-7. Otro hijo, Mike, se desempeñó como asistente en la NFL y fue el entrenador de la Universidad de Alabama entre 2003-06.
A Shula le sobreviven su segunda esposa, dos hijos y tres hijas