La hora de la verdad, con la final de la XII Copa Oro, llegó para Estados Unidos y Panamá, dos selecciones invictas, con los canaleros dando la gran sorpresa de eliminar en semifinales a México (2-1), el actual campeón, y con un equipo de las barras y las estrellas que se presenta favorito.
El partido, que se disputará en el legendario Soldier Field, campo del equipo local de los Bears de Chicago, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), tendrá a los dos equipos que, además, son los que mejor fútbol de conjunto han mostrado en la competición.
Estados Unidos sale como favorito, lleva cinco triunfos seguidos en lo que va del torneo más importante de selecciones de la Concacaf, pero se quedará sin su gran estrella del banquillo: el entrenador alemán Jurgen Klinsmann, que fue suspendido con un partido tras ser expulsado a los 87 minutos en el de semifinales que el equipo anfitrión ganó por 3-1 ante Honduras.
Su último obstáculo para recuperar la hegemonía dentro de la Concacaf tras la eliminación de México, ganador de seis títulos, será Panamá, un equipo que ha realizado un gran torneo al demostrar clase, buen fútbol y sobre todo unas ganas enormes de hacer cosas importantes como será la de intentar superar su propia historia futbolística y conseguir el primer título de la Copa Oro.
De nuevo la figura histórica del duelo «David y Goliath» queda establecida entre Panamá y Estados Unidos, que se enfrentaran por segunda vez en la final del torneo después que lo hiciesen por primera vez en el 2005.
Entonces, el triunfo fue para Estados Unidos al ganar la serie de penaltis (3-1) después que el tiempo reglamentario y la prórroga concluyesen con empate a 0-0.