El gobernador interino de Río de Janeiro, Francisco Dornelles, decretó el estado de emergencia, debido a la grave situación financiera, lo que afectaría a los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en la ciudad brasileña en el mes de agosto.
El decreto fue publicado este mismo viernes en una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial del Estado brasileño. El Estado de Río no tiene solvencia para afrontar las deudas, que ascienden a más de 20 mil millones y no tiene cómo paragarlas a sólo un mes y medio para que den comienzo los Juegos Olímpicos.
En el texto, el propio gobernador de Río, Dornelles, dijo que la crisis impide el cumplimiento de las obligaciones de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el estado, situación que permite que las «autoridades competentes puedan adoptar medidas excepcionales necesarias para la racionalización de todos los servicios públicos esenciales.»
Entre otras cosas, la deuda impide, por ejemplo, pagar los sueldos de la policía y de otros servicios públicos.
El decreto también establece que cada autoridad competente emitirá lascorrespondientes disposiciones normativas necesarias para la regulación del estado de emergencia pública.
En la práctica, la medida autoriza al estado, entre otras cosas, a emitir préstamos de emergencia sin el consentimiento de la Asamblea Legislativa.
El Presidente de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, Jorge Picciani (PMDB), dijo que estaba sorprendido ante la noticia del decreto y se negó a comentar nada al respecto.
Miembros de la política del estado creen que el decreto de Francisco Dornelles sirve como una estrategia para conseguir los ingresos necesarios para poder hacer frente a los pagos pendientes.