Zinedine Zidane tiene un problema goleador pese a conseguir la reacción de un equipo hundido desde enero, al que tampoco pudo levantar cuando retomó el banquillo en marzo.
El francés ha ido recuperando la mejor versión de esos jugadores que desertaron la temporada pasada para retomar el camino poco a poco y volver a ilusionar a sus aficionados. Todo menos a los goleadores que lastran esa mejoría futbolística que muere en las áreas de sus rivales.
El 2019 ha sido el peor año goleador del Real Madrid de la última década. Ha marcado 100 goles en todas las competiciones cuando en estos últimos diez años su peor registro era de 130. Su mejor registro fue en 2014 con 178 goles.
En 2018, sin Cristiano desde el verano, alcanzó los 142 goles y eso que se vino abajo tras el traspaso del portugués a la Juventus. Los datos demuestran que Zidane sigue teniendo un serio problema por mucho que se empeñe en decir que no está preocupado por esa falta de pegada.
BALE Y VINICIUS, 10 GOLES ENTRE LOS DOS EN 2019
En el Madrid se preguntan qué pasa para no marcar goles, pero el año que se ha ido descubre que dos delanteros han lastrado el ataque blanco de manera alarmante: Bale y Vinicius.
Dos delanteros negados ante las porterías rivales. El último gol del galés llegó el pasado 1 de septiembre ante el Villarreal, donde fue autor de los dos tantos (2-2) y después fue expulsado. Desde entonces ningún gol y un única asistencia ante el Granada el 5 de octubre. En Champions no marca desde el 27 de noviembre de 2018 a la Roma.
Con delanteros como Bale el Madrid tiene asegurados los problemas en ataque. Y es que el galés ha marcado 6 goles en todo 2019, todos en Liga y ninguno en la Champions.