La escalada deportiva, una disciplina contemporánea con raíces en la escalada tradicional, se desglosa en tres modalidades: búlder, dificultad y velocidad. En todas estas variantes, los escaladores emplean anclajes fijados a paredes artificiales para ascender.
Este deporte implica ascender con las manos y un equipo liviano por acantilados, precipicios, paredes rocosas o estructuras artificiales de notable altura. Para garantizar una escalada segura, es esencial contar con un equipo básico que incluya ropa técnica y flexible, adecuada incluso para condiciones climáticas adversas.
Orígenes
La práctica recreativa de la escalada en rocas naturales se cree que comenzó a fines del siglo XIX. Sin embargo, el surgimiento de la escalada como deporte competitivo tuvo lugar en 1985 durante el evento «SportRoccia» en Bardonecchia, cerca de Turín, Italia. Un año después, la primera competición en un rocódromo artificial se llevó a cabo en Vaulx-en-Velin, cerca de Lyon, Francia.
A principios de la década de 1990, se estableció la norma de que los eventos internacionales solo se realizarían en instalaciones especialmente diseñadas, con el objetivo de preservar el entorno natural. La sostenibilidad ambiental es uno de los valores fundamentales de este deporte, y los escaladores asumen la responsabilidad de mantener los lugares donde practican.
La escalada deportiva moderna ingresó a una nueva etapa, culminando en el primer Campeonato Mundial celebrado en Fráncfort, Alemania, en 1991.
En las últimas dos décadas, la popularidad de este deporte ha crecido considerablemente. El desarrollo de rocódromos ha contribuido a hacer la escalada deportiva accesible para todos.
Escalada deportiva en los Juegos Olímpicos
La escalada deportiva dio sus primeros pasos en el escenario olímpico en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires en 2018 y debutó oficialmente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En París 2024, adoptará un formato diferente, con dos series de medallas por género: velocidad, y búlder y dificultad combinados, cada uno con una medalla de oro en juego. También está programada para formar parte de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
En comparación con los 40 atletas que compitieron en Tokio 2020, París albergará a 68 competidores: 28 en la modalidad de velocidad y 40 en la combinada de búlder y dificultad.
En París 2024, dos competiciones determinarán a sus propios campeones olímpicos. Una consistirá en una competición combinada de búlder y dificultad, mientras que la segunda se centrará exclusivamente en una prueba de velocidad.
Modalidades olímpicas
Mediante el uso de presas de colores con diversas formas y tamaños, los escaladores exhiben sus destrezas y fuerza al emprender una empinada ascensión en una pared vertical. Sus disciplinas son: velocidad, búlder (o escalada en bloque) y dificultad (o lead), las cuales deben ejecutarse en un tiempo predeterminado.
Búlder: en este evento los atletas escalan paredes de 4,5 metros sin cuerdas, en un tiempo limitado y con el menor número de intentos posible. La clasificación se determina por la cantidad de problemas superados.
Dificultad: esta prueba implica escalar con cuerda lo más alto posible en una pared de más de 15 metros en seis minutos, sin haber visto la ruta previamente. Este desafío requiere todas las habilidades físicas y mentales de los atletas.
Velocidad: es una emocionante carrera contrarreloj en rondas eliminatorias de uno contra uno, combinando precisión y explosividad. El muro, con 15 metros de altura y una inclinación de cinco grados, ha establecido récords mundiales, siendo el masculino de 5,00 segundos (Kiromal Katibin, Indonesia) y el femenino de 6,53 (Aleksandra Miroslaw, Polonia).
*Con información de Olympics, Marca, Santiago 2023.
¿Cómo federarte?
Para más información sobre como afiliarte a la práctica de la de escalada deportiva, accede al siguiente enlace: https://cdag.com.gt/deportes/federaciones/federacion-nacional-de-andinismo-de-guatemala/embed/#?secret=N3dEKEq1dT#?secret=RDgsj64FFv