El Real Madrid afronta este sábado contra el Atlético de Madrid su segundo gran partido de la temporada y, si ante el Galatasaray dio la talla en el debut de la Liga de Campeones, está por ver de lo que es capaz el dubitativo equipo madridista en el derbi madrileño, al que llega en un mar de dudas sobre su rendimiento.
Al margen de lo polémica que fue la victoria en casa del Elche, lo cierto es que los de Ancelotti no atinan a desarrollar aquel fútbol espectacular que prometió el técnico el día de su presentación. Tres meses después, el Real Madrid gana, pero el juego blanco no tiene profundidad, ni intensidad, ni circulación fluida.
El italiano no escondió su enfado tras lo visto en el Martínez Valero ilicitano: «Jugando como esta noche no vamos a ganar el derbi, eso está claro, y creo que todo el mundo lo entiende. Necesitamos jugar mejor, con más intensidad y más personalidad», sentenció Ancelotti.
Apenas 72 horas después; es decir, con muy poco tiempo para corregir defectos, llega el compromiso ante el invicto y lanzado Atlético de Madrid. La mala imagen persigue al Real Madrid en esta iniciada Liga, en especial en los partidos lejos del Bernabéu, así que el hecho de jugar en casa parece la única ventaja de los blancos