El Real Madrid se llevó los tres puntos de Cornellà-El Prat tras un gol de Pepe en el 55, superando un flojo inicio y demostrando, una vez más, que necesita muy poco para anular a un rival que no dispuso de ocasiones para más, salvo un peligroso disparo de Javi López en el 92.
El cuadro visitante, aun así, echó de menos la puntería de Cristiano, que erró varios goles, y se puso en manos de Modric, clave para entender su acoso constante. El 0-1 permite a los blancos recortar distancias tras el empate entre el Atlético y el Barcelona mientras que el Espanyol, por su parte, suma su tercera derrota consecutiva.
Pepe adelantó a los suyos. El central portugués remató de cabeza, sin oposición dentro del área, una falta de Modric y puso el 0-1.
Ronaldo, en el 81, dispuso de un nuevo uno contra uno ante Casilla. El luso estaba totalmente solo y el portero, que recibió una sonora ovación, tuvo sangre fía para aguantar la posición y despejar con autoridad la amenaza. Fue la única alegría perica, pero no la última ocasión del Madrid.
El Espanyol, de todos modos, tuvo el empate en el 92: Javi López lo probó desde la frontal. Con el partido ya roto, Cristiano disfrutó de varias oportunidades claras para engordar el marcador en el tiempo añadido.