El Real Madrid pone pie y medio en la siguiente fase de la Champions League después del empate cosechado en Torino ante el Juventus. Cristiano Ronaldo y Bale pusieron de cara con sus goles un partido en el que se fue al descanso por debajo. El español Fernando Llorente ha salvado con su gol un punto que puede resultar clave para el equipo italiano después de que el Galatasaray no haya sido capaz de ganar en Copenhague.
El castigo a tanta racanería llegó a poco del descanso, con un penalti de Varane a Pogba algo dudoso que Vidal convirtió en el 1-0 con un violento zapatazo.
Tocaba cambio de imagen nuevamente tras el descanso, y volvió a suceder. Presión arriba, dominio del partido y ambición en los ataques ante una Juve sin respuesta. Un error de Martín Cáceres en la entrega lo recogió Benzema, se la cedió Cristiano y el portugués, por supuesto, no falló.
El partido había cambiado ya radicalmente de rumbo y el Madrid dio otro zarpazo tras una gran jugada de Bale, que volvió a sacar su cañón a pasear para fusilar a un impotente Buffon. La Juventus estaba contra las cuerdas, abatido y con el miedo a una eliminación prematura en la cabeza, pero en ese momento surgió la cabeza milagrosa de Fernando Llorente, que aprovechó un fallo en la marca de Varane para empatar un choque que se había tornado vibrante.
El duelo se volvió más calmado, con ambos tomando muchos menos riesgos ante un punto que dejó a ambos satisfechos. El Madrid acaricia la clasificación como primero de grupo y la Juve, pese a que se queda última de grupo, depende de sí misma para pasar a octavos.