El papa Francisco se reunió el lunes con cinco jugadores de la NBA en el Vaticano, les llamó “campeones” y manifestó que apoya sus acciones a favor de la justicia social.
Asistieron a la audiencia con el pontífice Marco Belinelli, Sterling Brown, Jonathan Isaac, Kyle Korver y Anthony Tolliver, así como la directora ejecutiva del sindicato de jugadores de la NBA, Michele Roberts, y dos miembros más del mismo, Sherrie Deans y Matteo Zuretti.
“Estamos aquí porque francamente nos ha inspirado la labor que usted hace a nivel global”, dijo Roberts a Francisco durante la reunión efectuada en la biblioteca papal.
El sindicato señaló que los jugadores hablaron de sus “esfuerzos individuales y colectivos para abordar la injusticia social y económica y la desigualdad en sus comunidades”.
Belinelli conversó en italiano con el papa, y la delegación obsequió al pontífice un jersey del equipo Magic de Orlando así como un libro conmemorativo del basquetbol editado por el sindicato que destaca las acciones realizadas por los jugadores.
“Ustedes son campeones”, afirmó Francisco. “Pero también al dar el ejemplo de trabajo de equipo, se convierten en un modelo, dando ese buen ejemplo de trabajo de equipo pero siempre manteniéndose humildes… y preservando su propia humanidad”.
La audiencia tuvo lugar días antes de que salga un libro en el que Francisco apoya las exigencias a favor de la justicia social, específicamente las acciones efectuadas tras el homicidio del afroestadounidense George Floyd ocurrido en mayo. Un policía en Minneapolis oprimió con su rodilla durante varios minutos el cuello de Floyd, quien le decía que no podía respirar.
“Yo estuve ahí para apoyar a mis colegas en su lucha diaria en Estados Unidos, y no sólo por eso”, dijo Belinelli el lunes después en Twitter. “También para mostrar que los deportistas tienen una responsabilidad activa en la sociedad y necesitan dedicarse a cambiar las cosas que no funcionan. Nosotros los deportistas tenemos una enorme plataforma mediática y debemos aprovecharla positivamente para llegar a donde hay carencia de instituciones.
“El papa tuvo palabras importantes para nosotros: Necesitamos continuar unidos, actuar como hermanos, como equipo, y poner un ejemplo para las generaciones jóvenes”, continuó Belinelli. “La clave está en continuar siendo humildes. Jamás olvidaré esta experiencia”.