La operación Falcao ya está en marcha. Aún se encuentra en su fase inicial, pero la firme voluntad del jugador de vestir de blanco sólo puede llevarla a buen puerto. El Madrid ha comenzado a moverse de forma silenciosa para no encarecer el traspaso y el Mónaco ya sabe que se tendrá que sentar a negociar para que el goleador colombiano termine saliendo.
El Mónaco compró a Falcao al Atlético el pasado verano por 45 millones de euros. El colombiano firmó por cinco temporadas (termina su contrato en 2018) cobrando 14 millones netos por cada una de ellas. Muchos interpretaron el movimiento como un puente que le llevaría al Madrid en el siguiente mercado de fichajes (en el que estamos inmersos). De hecho, Falcao llegó a un pacto formal con el presidente del Mónaco, el ruso multimillonario Dimitri Rybolovlev, según el cual estaría obligado a sentarse a negociar si el Madrid llamase a su puerta. Y eso es exactamente lo que sucederá en las próximas fechas.
Falcao ha sabido esperar el momento para cumplir su sueño de ir al Madrid. Hace unas semanas rechazó una importantísima oferta del United que ahora dirigirá Van Gaal. Había otros equipos de la Premier, como el Chelsea, interesados (ante el no del colombiano fueron por Diego Costa). En esos movimientos Falcao le dijo a su representante, Jorge Mendes, que transmitiera el siguiente mensaje a Dimitri Rybolovlev: “Que esté tranquilo, no le traicionaré salvo que me llame el Madrid”. Una vez recibida esa llamada, se mostró exultante ante sus compañeros de selección: “Este verano ficho por el Madrid, es mi sueño”.
La única garantía que ha buscado el Madrid es la de conocer su estado físico. Por eso estuvo visitando al jugador Joaquín Juan, el fisio de confianza de Cristiano y Pau Gasol que ha emitido informes muy positivos al Madrid: “El ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda ha cicatrizado a la perfección. Sólo le falta coger fondo físico”.
Por su parte, Falcao, prefirió pasar todo el verano trabajando y no arriesgar yendo al Mundial, todo por cumplir con su sueño de la niñez. El entorno del jugador lo tiene claro: “Si la afición supiera el deseo tan fervoroso de Falcao por jugar en el Madrid le harían la ola en el Bernabéu. Pocas veces un jugador ha mostrado tanto interés”.
