Apenas unas horas de golear al Celta en el campeonato liguero, el Real MAdrid se ejercitó en las instalaciones de Valdebebas con la mente puesta en el partido del martes ante el Roma. El conjunto blanco llega a este encuentro con una renta de dos goles (Cristiano Ronaldo y Jesé) y tiene prácticamente asegurado su pase a los cuartos de final. Es, además, el único título por el que pueden competir, ya que la distancia en Liga con el Barcelona (12 puntos) les hace muy difícil por no decir imposible su disputa y, además, están eliminados de la Copa por alineación indebida.
Para este encuentro, Zidane tiene a su disposición a toda la plantilla, a excepción de Benzema, que sigue con su proceso de recuperación. Los titulares completaron una sesión de recuperación en la que combinaron carrera continua con trabajo en el interior de las instalaciones. El resto del grupo disputó varios partidos en espacios reducidos y llevó a cabo un ejercicio de paredes y remates a portería. Tambièn estuvieron presentes Mayoral, Odegaard y Llorente.