El Chelsea pone los 40 millones de euros de la cláusula de rescisión que figuran en el contrato de Diego Costa para desvincularse del Atlético. Fuentes próximas a la negociación aseguran que la operación está cerrada. También medios británicos con la BBC o The Guardian lo confirman. Aunque en un principio desde Londres se dijo que ya había pasado el reconocimiento médico, el jugador, desde Washington al ser preguntado dijo: “¿Cómo voy a pasar el reconocimiento médico si estaba lesionado?”.
Tras una temporada sin títulos, José Mourinho está preparando una revolución para devolver al Chelsea a lo más alto y la primera piedra de su nuevo proyecto es el delantero del Atlético. Sus 27 goles en Liga no han pasado desapercibidos para nadie y menos para el portugués, que lleva pidiendo un delantero centro desde que el pasado verano iniciara su segunda aventura en Stamford Bridge (entonces ya intentó fichar a Rooney pero acabó conformándose con un veterano Etoo). Además, según apuntan en Inglaterra, Costa no será el último jugador que desembarcará en las Islas procedente del Vicente Calderón. Se espera que Tiago, que ha acabado contrato y gran amigo del internacional español, ocupe el vacío que ha dejado la marcha del legendario Frank Lampard, mientras que el técnico portugués quiere a Filipe Luis para remplazar a Ashley Cole, que también ha dejado el club.
Del mismo modo, Mourinho ya le ha comunicado a Thibaut Courtois que después de tres temporadas cedido en el club rojiblanco es hora de volver al Chelsea y que está dispuesto a dejar sentado a Cech (incluso se plantea su venta). No obstante, los negocios entre Chelsea y Atlético no acabarían ahí. Según apuntan en Inglaterra, Fernando Torres podría regresar al Calderón como moneda de cambio en alguna de esas operaciones para cubrir la baja de Villa mientras que en el Calderón se contempla la llegada de Lukaku como remplazante del propio Costa.
Mientras tanto, Costa sigue concentrado en Washington con España por lo que será su agente, Jorge Mendes, pieza clave en la operación (ya que es el mismo que el de José Mourinho) el encargado de finiquitar la negociación.
El delantero de origen brasileño llegó al Vicente Calderón en 2007 procedente del Sporting de Braga y tras varias cesiones a Celta, Albacete, Valladolid y Rayo se hizo un hueco en el Atlético durante la temporada 2012-2013. El verano pasado el Liverpool ya quiso ficharle, pero el jugador decidió entonces renovar con el Atlético de Madrid hasta 2018, pactando su futura salida en los 40 millones que va a pagar el Chelsea para ficharle.