El Bayern Múnich de Pep Guardiola ganó sin aplastar a un Barcelona experimental y compuesto casi exclusivamente por canteranos que se defendieron ante un conjunto bávaros dominador y que pese a su gran superioridad física dejaron el marcador en 2-0.
Lionel Messi era el único titular de los azulgranas y ni siquiera jugó los 90 minutos, mientras que Guardiola demostró que tiene donde elegir y repartió tiempo para sus mejores hombres, consciente que no era un amistoso cualquiera.
El ex blaugrana exhibió ansias de renovación y movió a los suyos a posiciones poco habituales, con el capitán Philipp Lahm, en el minuto 14, y Mario Mandzukic, en el 87, como autores de los goles.
El partido de Múnich abría la pretemporada de los azulgrana, que seguirá el sábado en Oslo frente al Valerenga.