El problema del Barcelona con Aleix Vidal puede pasar del campo a la caja del club. parece claro que la apuesta deportiva de Luis Enrique por el futbolista no ha funcionado. Seis partidos seguidos sin entrar en la lista de convocados han llevado al futbolista a plantear claramente a sus compañeros y al staff del equipo sus deseos de salir, según publicó ayer Mundo Deportivo.
El caso está en que además de ser un problema deportivo, puede convertirse en un problema económico porque el Barcelona no quiere que la salida del catalán sea un mal negocio, algo muy complicado cuando el club blaugrana pagó por él al Sevilla 18 millones más cuatro en variables.
En las oficinas del club se habla de que Vidal no puede salir por menos de 12 millones de euros, pero va a ser difícil encontrar equipos que asuman esta cantidad. Una solución sería una cesión, porque en la entidad nadie apuesta para que la situación se reconduzca. De hecho, Luis Enrique reconoce que se equivocó con un jugador que podría irse en enero. Ahora falta encontrar un equipo que pague lo que desea el Barça.
