Tras una semana en la que había dicho prácticamente adiós a la Liga en Granada, había caído eliminado ante el Atlético en la Champions y perdido la final de Copa ante el eterno rival, el Barcelona recuperó hoy parte de la autoestima remontando un partido ante el Athletic Club (2-1), que resucitó todos los fantasmas en el Camp Nou al adelantarse al inicio de la segunda mitad.
Parecía mentira que los dos equipos se marcharan al descanso sin haber marcado ningún tanto, pero Aduriz lo solucionó a los cinco minutos de la reanudación.
El camerunés Alex Song perdió un balón, Marc Bartra falló en el despeje y el punta del Athletic, que ha alcanzado su plenitud futbolística pasados los treinta, definió colocando el balón a la izquierda de José Manuel Pinto.
El tanto visitante provocó la reacción del Camp Nou, que veía entre atónito y enojado cómo su equipo estaba a punto de perder su cuarto partido consecutivo y despedirse también del último título en juego.
Primero fue Pedro quien hacía el empate con un gol de oportunismo y, tres minutos después, Messi, de falta, lograba el 2-1. Con un cuarto de hora aún por jugarse, el Athletic se fue a por el empate. Valverde metió a Toquero por Susaeta, pero el Barça se defendía enérgicamente y buscaba sentenciar a la contra.
La tuvo Mascherano y también Cristian Tello, pero la última ocasión del partido fue para Mikel Rico, que tuvo en sus botas el empate frustrado por Mascherano, que sacó el balón con Pinto ya batido.
El tanto del conjunto bilbaíno no habría hecho justicia, porque el Barcelona, moralmente tocado y con muchas bajas, se mereció, esta vez, sí reencontrarse con el triunfo.
El Athletic sigue en Champions, pero acecha el Sevilla, al que recibirá la próxima semana. Y el Barça se resiste a dimitir también de la Liga.