Si se confirma la información que publicó ayer L’Equipe —anunció que el Mónaco ya no estaba interesado en la contratación de Víctor Valdés—, el Barça brindará todo su apoyo al portero, como ya hizo el día que se lesionó ante el Celta. Aquel 26 de marzo el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, fue a verle y puso a su disposición todos los medios del club para que pudiera recuperarse cuanto antes. Si el Mónaco deja a Valdés en la estacada, el presidente volverá hacerlo y abrirá las puertas de la Ciutat Esportiva para él si es necesario.
El gesto, sin embargo, no ha de entenderse como una invitación al meta para que renueve su contrato, ya que el Barça no se ha planteado nada en ese sentido. Conocen cómo es Valdés y saben que el jugador no dará marcha atrás en su decisión de abandonar el club en ningún caso. Por otro lado, el fichaje de Ter Stegen y la más que probable llegada de Claudio Bravo le obstruirían las puertas de la meta azulgrana para la próxima temporada. Así pues, la Premier League parece ahora el destino más probable del meta. El Manchester City sigue al acecho.
