El 11 de enero de 2016 se hará entrega del FIFA Ballon d’Or en el Kongresshaus de Zúrich. En el preludio de la ceremonia de entrega de premios más importante del mundo del fútbol, el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA ofrece al público una exposición especial, en la que los visitantes podrán contemplar de cerca los trofeos originales antes de que pasen a manos de los grandes astros del balompié. La sala de redacción de AntorchaDeportiva.com es quien emite el voto por Guatemala, a los candidatos del Balón de Oro de este año.
La revista francesa France Football creó el prestigioso galardón en 1956. Al principio, con él se tributaba homenaje al mejor futbolista europeo; sin embargo, en su historia de seis décadas, la entrega del premio ha ido evolucionando constantemente. Fue en el año 2010 cuando la distinción al Jugador Mundial de FIFA y el Ballon d’Or de France Football se fusionaron en el actual FIFA Ballon d’Or. Los entrenadores y los capitanes de las selecciones nacionales, así como un grupo selecto de periodistas de fútbol (AntochaDeportiva.com por Guatemala), eligen a los agraciados con este premio. Además del FIFA Ballon d’Or 2015 para el mejor jugador del mundo, se rinden honores a la mejor jugadora mundial y a los mejores entrenadores de selecciones femeninas y masculinas.
El Museo del Fútbol Mundial se encuentra en el corazón de Zúrich junto a la estación ferroviaria de Enge y abrirá oficialmente sus puertas al público en los primeros meses de 2016. La exposición especial es un botón de muestra de lo que espera a los visitantes: 3000 m2 de áreas de exposiciones distribuidas en tres plantas presentan las múltiples facetas del mundo del fútbol; además de su desarrollo en el ámbito internacional y la singularidad de la Copa del Mundo, los visitantes pueden sumergirse en un universo multimediático y experimentar las emociones que el balompié despierta día a día en todas las personas, cómo fascina, motiva e influye a todos los seres humanos. Además, el museo dispone de un bar, un restaurante, una cafetería, una tienda de recuerdos y una biblioteca de acceso público. A todo esto, cabe añadir una zona para seminarios y eventos de todo tipo.