El Barça se despide de la Liga. Le sobran partidos, entrenamientos y viajes. Lo único que no sobró este sábado y que dio sentido al partido fue el homenaje a Tito Vilanova y la fe del Getafe en su lucha por aferrarse a Primera que se vio recompensada con el gol in extremis de Lafita que le daba el empate a dos.
Alves, que es uno de los que no ha dado la temporada por acabada, centró un balón en el minuto 22 para que entre la apatía general del Barça, Messi marcara el gol que tenía que haber archivado el partido. Hasta entonces, se había visto a un Getafesin ideas ofensivas.
Le bastó un cuarto de ocasión que Lafita controló entre el pecho y el hombro con posible falta a Pedro. El árbitro dio gol, el asistente decretó falta. El árbitro dijo que gol y el empate a uno.
La entrada de Cesc, que se está convirtiendo en el agitador número uno del Barcelona, le dio otro aire al partido y el Barça jugó sus mejores minutos. Fruto de una jugada suya, Alexis marcó el 2-1. Ya parecía que todo estaba visto para sentencia. Una semana más tirando del cuento de las matemáticas. Para asegurar el tiro, Martino introdujo a Song en el terreno de juego. A los tres minutos de su ingreso, en una jugada defendida de manera lamentable por el Barça, Lafita empató. El Getafe se aferra a la esperanza, el Barça busca las vacaciones.