La muerte de Diego Maradona, a los 60 años y a causa de un paro cardiorrespiratorio, generó una tristeza enorme en todo el mundo, tanto de las personas que lo conocieron como de aquellos que no. Es por eso que no llama la atención el llanto desgarrador del tunecino Alí Bennaceur, quien quedó en la historia por haber sido el árbitro del triunfo de Argentina sobre Inglaterra por 2-1, por los cuartos de final del Mundial ’86.PUBLICIDAD
Y eso no por haber sido testigo cercano de la obra sublime de Diego en el segundo gol, sino porque no advirtió la Mano de Dios en el 1 a 0. Por esa razón, poco tiempo después del fallecimiento de Maradona, la prensa de su país lo fue a entrevistar, y él no pudo contener las lágrimas ante las cámaras.
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«Tengo el orgullo de haber participado en esa obra de arte, el mejor gol del siglo, y Maradona se acordaba muy bien de ello cuando vino a verme en 2015», contó al recordar el golazo del Barrilete Cósmico.
«En el 1 a 0 miré al línea y marqué la mitad de cancha. Los jugadores ingleses me decían ‘mano’ y yo les decía ‘por favor, jueguen’, y eso fue todo», recordó. En su visita, hace cinco años, Maradona le dedicó y firmó una camiseta de la Selección Argentina: “Para Alí, mi amigo eterno”.
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Aquella vez, bajo la mirada de las cámaras, pasó la tarde en su domicilio. «Pasamos un momento agradable. Le dije que ese día no era Argentina la que ganó, sino él, Maradona”, contó el exreferí.
“Fue un genio, una leyenda del fútbol. Yo, como árbitro, no me permitía cerrar los ojos ni un segundo siguiéndolo, ya que era capaz de hacer cualquier cosa”, cerró.
