El alemán Tony Martin sorprendió con un ataque a dos kilómetros de la meta de Cambrai para vencer en la cuarta etapa del Tour de Francia y arrebatar el maillot amarillo al británico Chris Froome.
El ciclista del Etixx estaba a un segundo de Froome en la general, en la que no hubo diferencias entre los favoritos. Ahora la lidera con doce segundos de ventaja sobre el británico del Sky y 25 frente al estadounidense del BMC Tejay van Garderen.
En la etapa más larga de la edición, el germano logró su segunda vitoria en línea, tras la del año pasado en Mulhouse, a las que suma tres triunfos en contrarreloj, su especialidad, en la que es campeón del mundo.
Una lucha contra el crono tuvo que hacer para escaparse en dos kilómetros del grupo que había sobrevivido al paso por los siete sectores adoquinados que marcaban la etapa de hoy, en los que intentó ganar tiempo el italiano Vincenzo Nibali, pero no logró ventaja con los otros favoritos para el triunfo final.
Del pelotón de los supervivientes de esa criba surgió Martin, que en las tres etapas anteriores se había quedado con la miel en los labios en su búsqueda del maillot amarillo.
En la meta de Huy de la víspera se lo había arrebatado por 6 décimas Froome y el ciclista alemán se lanzó en su búsqueda.
Un ataque que sorprendió al grupo perseguidor, donde ningún equipo tomó la responsabilidad de la caza, lo que sumado a sus dotes de rodador le permitieron entrar en Cambrai con 3 segundos de renta.