El Atlético se entreno en Majadahonda tras la vital victoria ante el Getafe (0-2) en una sesión donde el principal foco de atención era el estado de Diego Costa tras el brutal golpe contra el poste que sufrió al marcar el segundo gol. El delantero, segundo máximo goleador de la Liga con 26 tantos, se quedó en el vestuario trabajando con los fisioterapeutas y, cuando acabó, presenció el final del entrenamiento de sus compañeros sin vendaje aparatoso alguno en la pierna. Finalmente, la cosa quedó en un susto y todo indica que podrá jugar el viernes contra el Elche.