Cristiano recibió el lunes el premio de la LFP al Jugador Más Valioso de la Liga y acto seguido se trasladó a la Terminal 1 de Barajas para coger un vuelo privado con destino a Madeira.
El crack portugués se desplazó a su lugar de nacimiento junto a su madre, su hermano Hugo, Jorge Mendes y otros amigos con el objeto de ultimar los detalles para la apertura de su museo, que será inaugurado el próximo 15 de diciembre.
Puesto que el próximo sábado el crack no podrá disputar el encuentro de Copa en Xátiva, Ancelotti le ha concedido dos días libres para que realice diversos trámites en Madeira. Ayer por la tarde, visitó la Quinta Vigia, residencia oficial del presidente regional de Madeira, Alberto João Jardim, para despachar con el máximo mandatario local. La visita sorpresa de Cristiano a Madeira ha supuesto todo un acontecimiento en la isla. Durante su estancia, ha atendido en varias ocasiones a los medios. Las declaraciones de Platini en AS sobre la posibilidad de que la FIFA ampliara el plazo de votación del Balón de Oro “para complacer a Cristiano” no encontraron respuesta en el crack: “No lo veo como una provocación. No voy a responder. Yo hablo en el campo”. Cristiano tampoco desveló si irá a la gala de la FIFA del próximo 13 de enero: “Ese día puede que esté en España, Zúrich… o Madeira”. Hoy regresa a Madrid.