Cuesta creerlo, pero, la pandemia del coronavirus covid-19 ha puesto en evidencia los gastos exagerados del FC Barcelona y tendría al club, según versiones de la prensa local, a punto de declararse en quiebra.
La información proviene de la radio RAC1 y asegura que las pérdidas suman casi 100 millones de euros en el mes de octubre, por lo cual es imprescindible que las estrellas recorten sus salarios de manera drástica y los gastos se reduzcan a su mínima expresión.La fuente afirma que los niveles de deuda alcanzaron los 480 millones de euros y los ingresos bajaron en 160 millones, lo que deja al club en un franco desequilibrio financiero y lejos de los casi mil millones de euros en ingresos que reportaba antes de la pandemia.Según la emisora catalana, FC Barcelona tiene hasta este jueves para llegar a un acuerdo de reducción de salarios, a menos que encuentre otra manera de reportar un ahorro de al menos 200 millones de euros.La información sugiere que ya las estrellas se rebajaron en casi un 70 por ciento sus ganancias y que, por ejemplo, la renovación de Gerard Piqué fue con una disminución del 50 por ciento, mientras que Frenkie de Jong, Clement Lenglet y Marc-Andre ter Stegen aceptaron reducir sus salarios en 30 por ciento. Sin embargo, no sería suficiente.¿Por qué llegaron a esta crisis?Tras la dimisión del presidente del club, Josep Maria Bartomeu, el jefe de la nueva junta directiva, Carles Tusquets, quien debe convocar a elecciones el próximo año, afirmó que la pandemia golpeó de manera particular a un club que, como FC Barcelona, tiene su base de ingresos en el mercadeo.»El club depende del turismo y ahora, todos esos ingresos se han perdido. La situación no es muy cómoda, tenemos que asumir las ideas de la junta anterior para encontrar la forma de abordar los problemas que estamos enfrentando», explicó Tusquets.Al asumir que “nuestra principal preocupación son las finanzas del club queda claro que la prisa de Bartomeu por reducir los ingresos de sus principales estrellas no era capricho y que, por sus propias erráticas decisiones en materia de fichajes y contratos millonarios, la reducción de los gastos era apremiante.¿Lo sabía Messi cuando en junio pasado envió el ya célebre burofax en el que renunciaba al club? ¿Intuía una crisis económica que se sumaría a la deportiva y por eso buscó otros aires? Será siempre parte de la especulación. Lo concreto es que en un año, cuando termine su contrato, al parecer el club tendría que pagarle una millonaria bonificación.Lo que es seguro es que el tan discutido Bartomeu sí que lo sabía y, con una moción de censura a cuestas, prefirió dar un paso al costado antes de presenciar un nuevo escándalo en su administración.
