En plena tormenta Neymar, la selección brasileña se juega su futuro en la Copa América en un partido fundamental ante Venezuela en el que no puede fallar. Coutinho se prevé como sustituto del jugador del Barça en la mediapunta y la incógnita es saber si Tardelli volverá a la punta del ataque o Firmino volverá a hacer de falso nuevo como ante Colombia en la derrota de la canarinha.
Brasil ha sido fuertemente criticado por sus dos partidos hasta ahora, la victoria in extremis ante Perú en la primera jornada y el traspié frente a Colombia en la segunda. Ahora se ve contra las cuerdas en su duelo ante los venezolanos, una de las más agradables sorpresas del torneo, a los que debe ganar para no verse en problemas de clasificación o con un cruce duro en los cuartos de final.
Brasil contará con la ventaja de jugar su partido después del Colombia-Perú. Dependiendo de lo que suceda en ese choque anterior le puede valer uno u otro resultado, por lo que podrá manejar la situación según le convenga.
