BUENOS AIRES (AP) — Nicolás Suárez camina cabizbajo el descampado de una de las barriadas pobres de Buenos Aires. Dos arcos de caño blanco oxidado atestiguan que hubo una cancha de fútbol en donde hoy sólo se ve un baldío en el que crecen malezas y se amontonan residuos.
El joven de 16 años que vive en Villa Fraga, en el norte de la capital, se formó como mediocampista en ese “potrero”, como se les llama a los campos de tierra en los que los niños argentinos aprenden a jugar al fútbol.
Suárez había sido convocado este año a un seleccionado de los mejores jugadores surgidos de las villas miserias de Argentina. Buscaba dar el salto al fútbol profesional, inspirado en el exastro Diego Maradona, los ídolos de Boca Juniors Carlos Tevez y Juan Román Riquelme, y la estrella del Manchester City Sergio Agüero.Nicolás Suárez domina un balón en una cancha de fútbol del barrio de Fraga. (AP Foto/Natacha Pisarenko)